Eric y Carla, al natural
Creo sinceramente que a los niños hay que dejarlos ser niños. Sólo así te regalan su magia.
Es genial cuando se puede crear una gran decoración en los reportajes y tienes la oportunidad de organizarlo a conciencia junto a la colaboración de los papis, pero en la sencillez también puede hallarse la belleza, os lo aseguro.
Cuando Sandra me contactó, me dijo que quería un bonito recuerdo de sus hijos, Eric y Carla. No quería nada cargado ni con mucha decoración. Quería que fuera un reportaje muy natural y que, sobre todo, consiguiéramos ver reflejadas las personalidades de cada uno de ellos dentro de cada foto. Y aunque suene pedante, creo que lo conseguimos.
Pasamos una tarde súper entretenida, jugamos con globos (a ver quién era quien lo tiraba más alto :P), los dejamos atados a un árbol para que se escapasen, corrimos, jugamos al escondite e incluso tiramos confeti. Si nos paramos a pensar, sólo utilizamos 4 elementos: mi cámara, un par de globos (y algunos de repuesto, por si las moscas jaja), confeti y un trozo de cuerda. Y creo sinceramente que, a pesar de la sencillez, conseguimos que se sintieran a gusto; pero, sobre todo, que se olvidaran de la idea de que iban a hacerse un reportaje de fotos, que no a todos los peques les agrada las idea. Porque lo importante es que entiendan y comprueben que van a pasar una tarde divertida y que, como un más a más, van a hacer unas fotos muy chulas para enseñárselas a sus compis de cole, abuelos y familiares.
No nos engañemos, los niños son libres, divertidos y juguetones. Obligarlos o condicionarlos a hacer cosas que no les apetece, muchas veces les produce aburrimiento y agobios que acaban en la negación de querer seguir haciéndose el reportaje. Y seguro que muchas mamis y papis ahora me estaréis dando la razón!
Cuando terminamos el reportaje y nos dirigíamos al coche, les pregunté a Eric y Carla que si se lo habían pasado bien y me respondieron que sí con una sonrisa de oreja a oreja; entonces me recordé a mí misma porque me dedico a lo que me dedico y por qué me hace tan feliz.
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